La guía de costes inesperados para la pequeña empresa
En esos primeros y excitantes días de creación de nuestra empresa, la mayoría de nosotros hacemos el tradicional proceso de esbozar todos nuestros gastos conocidos en un posavasos. Acertadamente, se llama el método del posavasos.
Basta con decir que este proceso tiene un límite. Te dará una idea aproximada de cómo va a resultar tu negocio, pero a medida que avance el tiempo necesitarás números más sólidos.
Desgraciadamente, cada negocio va a ser diferente. Los costes de un sector van a ser muy diferentes a los de otro. Sin embargo, a lo largo del artículo de hoy, vamos a proporcionar un esquema general sobre algunos de los costes inesperados que pueden surgir en la mayoría de las empresas para ayudarle en su camino.
El coste de la contracción
La contracción es un término del que probablemente sepa poco en este momento. Sin embargo, cuando lleves poco tiempo en el negocio, todo empezará a aclararse.
En pocas palabras, las mermas implican cualquier pérdida de inventario. Esto puede deberse a algo perfectamente accidental; por ejemplo, ¿qué pasa si tienes una fuga en tu almacén que hace que los artículos se dañen hasta el punto de que no puedan venderse? Por supuesto, su seguro podría cubrir lo anterior, pero aún así dejaría algún tipo de agujero en sus finanzas (ya sea a través de la franquicia de la aseguradora, o incluso la pérdida de tiempo al tratar de conseguir reemplazos).
También puede abarcar algunos ejemplos más oscuros. Un caso evidente es el robo. Independientemente del culpable, ya sean empleados o el público, se clasifica como merma y rara vez es contabilizada por las empresas.
¿Cuánto debe contabilizar? No hay una cifra fija, pero en Estados Unidos se entiende que las pérdidas de valor cuestan a las empresas 46.000 millones de dólares al año.
El coste del cobro de la deuda
De forma similar, hablemos del cobro de deudas. Una vez más, es uno de esos temas que no se pueden prever; después de todo, ¿cómo se puede calcular cuántos clientes o consumidores no van a pagar los productos después de haber acordado su compra? Con el tiempo se puede tener una idea aproximada, pero al principio es casi imposible.
Aquí es donde hay que averiguar cuánto cuesta una agencia de cobros típica. Intenta encontrar cifras del sector y tenlo en cuenta en tus previsiones financieras.
El coste de venta
La siguiente pregunta siempre levanta algunas cejas. Un concepto erróneo muy común es que el beneficio es el coste por el que has comprado un producto, menos el coste de venderlo.
Como pronto empezarás a descubrir, hay todo tipo de comisiones ocultas que entran en la ecuación. Y no nos referimos al capital, sino a los costes de las transacciones. Por ejemplo, si acepta pagos con tarjeta de crédito, le cobrarán entre el 1% y el 3% de cada transacción. Basta con decir que, con el tiempo, esto se comerá sus márgenes. Al fin y al cabo, no se cobra sobre el beneficio, sino sobre el precio de venta global.