Cómo mantenerse organizado en el trabajo
La productividad de un día de trabajo normal puede variar mucho entre lo que quieres hacer, lo que pretendes hacer y lo que realmente acabas haciendo. A veces vas al trabajo con la mejor de las intenciones y te propones tener un día súper productivo, pero a las 11 de la mañana todavía no has hecho nada y te preguntas hacia dónde va el día. A veces no depende de ti si consigues hacer algo, ya que la oficina puede parecer un zoológico, y a veces es muy difícil organizarse cuando todo el mundo está deambulando e interrumpiendo tu flujo de trabajo.
Ayuda a tu productividad tener un método establecido y algunas tácticas que sigas tan religiosamente como sea posible cuando los tiempos (y el mantenerse concentrado) se ponen difíciles.
Hemos elaborado una lista con los cinco mejores consejos que puedes seguir si quieres mantenerte organizado en el trabajo. Esperamos que encuentres alguna forma de organización.
Primer paso: grabarlo todo
Asegúrate de tener un excelente calendario de escritorio para anotar todos tus eventos y próximos compromisos. Así tendrás una referencia disponible que te servirá de recordatorio constante. Hoy en día hay un calendario disponible en casi todos los dispositivos y ordenadores, pero también hay algo realmente agradable en tener un calendario táctil y físico en tu escritorio como punto de referencia.
Segundo paso: utilizar herramientas de seguimiento del tiempo y de productividad
Piensa en instalarte algún software que sea capaz de hacer un seguimiento del tiempo y medir tu productividad. Este tipo de cosas a veces puede ser muy útil para las personas que llevan un tiempo haciendo el mismo tipo de trabajo, ya que te ayuda a reconocer patrones de comportamiento y distintos tipos de pérdida de tiempo.
A partir de la monitorización de tu comportamiento es posible hacer los cambios necesarios en él. Algunos tipos de software se ejecutan en segundo plano en el ordenador y controlan el tiempo que pasas en determinadas tareas o aplicaciones, y la frecuencia con la que cambias de una cosa a otra. Puede ser muy útil tanto para controlar el tiempo como para controlarte a ti mismo.
Tercer paso: Aprender lo que hacen los expertos
Aprende todo lo que puedas sobre el arte de organizarse. Aprende de los expertos o, al menos, de las personas que te han precedido y han descubierto un sistema que funciona para organizar tus cosas.
Hay multitud de blogs y columnas de consejos y documentos, tanto en la biblioteca como en Internet, y verás que puedes aprender mucho de otras personas sobre cómo organizarte.
Cuarto paso: Consiga que su oficina se suba al carro
Si trabajas en una oficina pequeña, o en un equipo dentro de una oficina más grande, puede que descubras que otras personas tienen problemas similares a los tuyos. Una forma de evitarlo es reunir a todo el mundo y conseguir que todos estén de acuerdo con tu nueva lista de organización. Si averiguas cuál es la actividad de equipo que más tiempo consume, puedes encontrar una forma de repartir las tareas o de agilizar el proceso.
Hay varias tácticas y herramientas que puedes utilizar para ayudar a racionalizar las cosas, y una vez más, podrías consultar con Internet en este caso.
Paso 5: Compartir la carga con otras personas
Un lugar estupendo para inspirarte en tu viaje organizativo es Internet, y también es donde encontrarás un equipo de personas con ideas afines que pueden trabajar contigo para organizarte y compartir tus éxitos. Un foro es un lugar estupendo para ponerse en contacto con otras personas, así que utiliza todos los recursos posibles que hay para mantenerte en el camino y verás que tu éxito llega más pronto que tarde.