Haga que los viajes de negocios sean un juego de niños
Ese viaje de empresa a Nueva York o Milán puede parecer al principio unas vacaciones gratis. Supones que tendrás tiempo suficiente para pasearte por la ciudad comiendo helados o hacer una excursión al Empire State. Sin embargo, tus esperanzas se desvanecen cuando tu agenda está tan llena que apenas tienes tiempo para respirar y mucho menos para subir a algún rascacielos. Los recuerdos que consigues coger en el aeropuerto no reflejan en absoluto tu viaje. Los negocios son realmente importantes.
¿Y qué pasa si un par de viajes de negocios al año se convierten en dos al mes o incluso dos a la semana? ¿Cómo se puede mantener un poco de cordura y seguir una rutina?
Aumente sus niveles de energía
Incluso si tiene la suerte de volar en clase preferente, intentar dormir en un avión ruidoso y con turbulencias no es lo ideal. Puede que sólo consigas dormir un par de horas antes de una reunión importante, por lo que es importante aumentar tus niveles de energía de otras maneras.
Aunque es tentador atiborrarse de alimentos azucarados o de comida rápida con alto contenido en grasas cuando estás cansado, trata de comer comidas ligeras y saludables para mantener tu energía sin sentirte perezoso. Abastécete de fruta, verdura, frutos secos y aperitivos saludables para mantenerte con energía y alerta mientras evitas un bajón de azúcar. Bebe mucha agua para mantenerte hidratado, evita el alcohol y toma multivitaminas para reforzar tu sistema inmunitario.
Aunque tiene la ventaja de cargar la comida y la bebida en la tarjeta de crédito de la empresa, también podría gastar un par de libras más en opciones saludables.
Adecuar los accesorios a la situación
Haga que sus viajes frecuentes sean lo más cómodos posible con algunos accesorios clave. Si le resulta difícil dormir en los aviones o en el transporte público, asegúrese de llevar tapones para los oídos, una almohada de viaje y un antifaz, así como ropa cómoda. Invierta en un adaptador de enchufe convertible que pueda utilizarse en varios países y llévese dispositivos que puedan cargarse con un cable USB para evitar cargar con varios cargadores.
Si vas a bajar literalmente del avión y entrar en una reunión, lleva ropa oscura para que las arrugas sean menos evidentes y quizás un poco de corrector de ojeras para intentar disimular las bolsas. Asegúrate de invertir en una maleta de viaje de buena calidad de una empresa especializada, sobre todo si vas a transportar con frecuencia tus posesiones mundanas de un país a otro.
Planificar con antelación
Planificar todo lo que pueda con antelación reducirá considerablemente el estrés posterior. Podrá concentrarse en sus reuniones en lugar de tener que resolver problemas y contratiempos menores. Empaque lo esencial en su equipaje de mano para evitar una gran crisis si su equipaje se pierde y organice sus artículos para un fácil acceso.
Recuerde que es posible que no tenga acceso a una oficina, así que investigue y averigüe si hay Internet disponible y cómo puede realizar todas sus tareas. Si es posible, planifica las reuniones en las horas de menor afluencia de público para mantener los costes bajos y facilitar considerablemente el viaje.
Conozca sus derechos
Los viajes de empresa pueden ser una ventaja, sobre todo si se tiene la oportunidad de hacer turismo, probar la cocina local o simplemente pasar tiempo al sol. Sin embargo, puede ser extremadamente agotador y convertirte en un zombi, especialmente cuando viajas entre zonas horarias y funcionas con muy pocas horas de sueño.
Asegúrese de investigar las políticas de su empresa sobre los viajes de negocios y los derechos que le corresponden. Es posible que pueda solicitar una mejora en los vuelos de larga distancia para asegurarse una buena noche de sueño. Puede que los presupuestos de la empresa sean ajustados, pero alojarse en poco más que una chabola antes de una reunión de negocios importante no es lo ideal, así que insista en un alojamiento cómodo y confortable.