Para conocer mejor a sus clientes, haga un mapa de su lugar de residencia
¿Sabe dónde viven sus clientes?
Probablemente sí, dentro de lo razonable. La mayoría de los empresarios inteligentes invierten en algún tipo de CRM, o sistema de gestión de las relaciones con los clientes, o llevan un registro de los nombres y direcciones de los clientes a través de una utilidad de pago con carrito de la compra como PayPal.
Así que, si quieres, puedes sacar un montón de nombres y direcciones en cuestión de segundos.
¿Pero sabe realmente dónde viven sus clientes? Si ve una dirección de Los Ángeles, Nueva York o Seattle, ¿sabe de qué barrio es? Si ve una dirección del medio oeste, ¿sabe si está cerca de una ciudad importante como San Luis o Chicago?
El mapeo de direcciones le ayuda a identificar las tendencias
Tan pronto como empiece a recopilar las direcciones de los clientes, es el momento de empezar a mapearlas. Es posible mapear las direcciones usted mismo, pero la API de geocodificación de direcciones de Service Objects facilita mucho el proceso.
¿Por qué un mapa? Para poder ver las tendencias. Una cosa es saber que tienes muchos clientes en Nueva York y otra que todos vivan en Park Slope. Si ves muchas direcciones agrupadas en torno a una misma zona, es un buen indicio de que la gente de ese barrio interactúa mucho con tu producto, ya sea viéndolo en la calle, como una chaqueta North Face o un cochecito Bugaboo, o compartiéndolo con sus amigos, como hablando del nuevo y estupendo servicio de limpieza que acaban de contratar.
También puede utilizar el mapeo de direcciones para averiguar si su producto es adquirido por varias personas en un mismo hogar. ¿Un grupo de compañeros de piso utilizan todos sus programas informáticos? ¿Un marido y una mujer compran ambos pares de sus zapatos?
También puede utilizar el mapeo de direcciones para averiguar si sus clientes compran principalmente su producto para el negocio o para uso personal. 3M, por ejemplo, creó originalmente productos para las empresas, pero pronto la gente empezó a utilizar las notas Post-It de 3M y otros productos en el hogar.
El mapeo de direcciones también ayuda al público objetivo
Una vez que empiece a clasificar las múltiples tendencias, es el momento de utilizarlas para entender mejor a su público objetivo. Esas direcciones de Park Slope: ¿es el marido quien hace esas compras? ¿La esposa? ¿La niñera? ¿Cuándo compra la gente sus productos? ¿Es más probable que los compren a última hora de la noche o durante la jornada laboral? ¿Es la compra un elemento que hay que tachar de la lista de tareas, o un lujo placentero o una compra impulsiva?
Crédito de la foto: Eric Fischer
Si ves un grupo de compras en torno a una universidad, intenta averiguar si se trata de profesores o de estudiantes, si son anteriores o posteriores a la titularidad, de segundo o tercer año, del campus o de fuera de él. Sí, esto le llevará un poco de trabajo de detective, pero es muy valioso para el futuro marketing dirigido. Si descubres que tus organizadores de escritorio son comprados casi exclusivamente por estudiantes universitarios de primer año en el sur, puedes utilizar esa información para vender los organizadores como un artículo imprescindible para los nuevos estudiantes universitarios y tratar de ampliar tu alcance a otras partes del país.
El mapa de direcciones le ayuda a planificar su punto de inflexión
Por último: el mapeo de direcciones suele ayudar a planificar las próximas estrategias y a prepararse para el punto de inflexión de su producto. Como señala Malcolm Gladwell, un punto de inflexión es el momento en que un producto pasa de tener un uso aislado a convertirse en un artículo de marca imprescindible. Esto se aplica a todo, desde Hush Puppies hasta Angry Birds: al final, un producto debe despegar para tener éxito.
Como nuevo empresario, es probable que aún no estés al nivel de Angry Birds, pero el seguimiento de las direcciones de tus clientes puede ayudarte a ver cómo tu producto se va extendiendo poco a poco por diferentes zonas del país. También puede ayudarle a dirigir su marketing a públicos similares en zonas aún no afectadas y a difundir poco a poco su producto hasta que también se convierta en un nombre familiar.
En resumen: tómese el tiempo necesario para saber dónde viven sus clientes. A la larga, esto beneficiará a su negocio.